España es el segundo socio comercial europeo y el segundo inversor externo de Argentina. Argentina, por su parte, es el segundo inversor latinoamericano para España y el principal destino de los españoles que viven en el extranjero. El intercambio comercial entre ambos países tiene una larga tradición y durante los último 25 años, solo ha sido deficitario para Argentina en 7 oportunidades (1993-1999).
Durante el primer semestre de 2024, el intercambio comercial entre España y Argentina alcanzó los USD 1.409,6 millones, con un saldo de USD 234,54 millones a favor de nuestro país. En las exportaciones argentinas se destacan las materias primas y productos sin industrializar como mariscos, aceites, arroz y harina de soja; mientras que las exportaciones españolas son productos industrializados y con valor agregado, como partes de máquinas, libros impresos (excluidos diccionarios y enciclopedias), brea, partes y accesorios de carrocería y manufacturas de corcho.
“España es una economía muy abierta al comercio exterior. Sin embargo, su mercado natural es la Unión Europea”, comenta Leonardo Fraga, Socio líder de Auditoría de Grant Thornton Argentina y referente de la firma en la Cámara Española de Comercio en la República Argentina (CECRA). “En 2022 el 63% de sus exportaciones y el 45% de las importaciones fueron desde y hacia países miembro de la UE”.
La economía española está muy internacionalizada y no se limita a los bienes, sino que también incluye a los servicios e inversiones directas (IED). El saldo comercial de bienes es estructuralmente negativo debido a las importaciones de mercancías de alto valor como el combustible. Sin embargo, la comercialización de servicios es usualmente superavitaria, principalmente gracias al turismo.
“España es un gran importador de gas de petróleo y gas de hidrocarburos y este producto se lleva la mayor cuota de importaciones del país. En 2023 importó productos energéticos por 63.479,1 millones de euros y aunque en términos monetarios significó un retroceso interanual del 30% por la baja del costo de la materia prima, continúa siendo la mayor partida arancelaria”, comenta Gabriel Righini, Socio de Auditoría y referente de Energía y Recursos Naturales de Grant Thornton Argentina.
En 2023 España exportó mercancías por USD 423.000 millones e importó USD 470.000 millones, marcando una variación interanual del 1,9% y -4,8% respectivamente. Por su parte, el comercio de servicios aumentó tanto en la exportación (19,9%) como en la importación (12,7%), marcando un saldo a favor de 100.000 millones.
España es el segundo país que más invierte en Argentina a través de empresas residentes, y aunque ha ido perdiendo peso en favor de otros inversores -como Países Bajos-, históricamente se ha mantenido en una posición de liderazgo. Más de 115 multinacionales españolas se han instalado en Argentina y ofrecen sus servicios desde el país. A su vez, el 16% de las multinacionales latinas que se encuentran en España son de capitales argentinos.
“Los altos niveles de inversión española en Argentina se ven favorecidos por diferentes factores comerciales y extra comerciales como el idioma compartido, los numerosos acuerdos bilaterales y el impulso de las migraciones de ciudadanos de ambos países”, comenta Fraga.
Las inversiones españolas en Argentina y viceversa se encuentran protegidas desde el derecho internacional por el Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones entre el Reino de España y Argentina que se firmó en 1991 y entró en vigor en septiembre 1992. Desde 2013, se haya vigente un nuevo convenio para evitar la doble imposición y prevenir la evasión fiscal en materia de impuestos sobre la renta y el patrimonio. Además, ambos países tienen un acuerdo bilateral de seguridad social y son firmantes del Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social.
“El convenio para evitar la doble imposición tiene una gran trascendencia para aquellas personas jurídicas o naturales que deseen realizar negocios más allá de las fronteras, ya que abarca impuestos entre los que podemos destacar aquellos sobre el patrimonio, sociedades, la renta de no residentes, ganancias y bienes personales”, comenta Fernando Fucci, Managing Partner de Grant Thornton Argentina y director del International Business Centre.
El principal producto que Argentina exporta a España es por excelencia el pellet de soja (48% de la cuota), seguido por pescados, mariscos y aceites vegetales. El principal bien que se importa desde España es el que corresponde al capítulo “partes de máquinas para clasificar, cribar, labrar, triturar, mezclar, amasar, aglomerar o moldear tierra, piedra u otras materias minerales” del código arancelario aduanero, seguido por brea, libros, folletos e impresos (excluyendo diccionarios y enciclopedias).
Argentina tiene aún mucho camino por recorrer en el mercado español. Tiene las condiciones para aumentar las cuotas de las partidas existentes de exportaciones y para abrir nuevos mercados.
En 2023 España importó €46.154 millones en petróleo y sus derivados y €13.971,9 millones en gas. “Como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania y las sanciones impuestas por la UE a Rusia, el listado de proveedores energéticos de España cambió significativamente, adquiriendo mayor relevancia y participación el combustible estadounidense”, destaca Righini.
“Actualmente Argentina prácticamente no tiene participación en el mercado español. Pero, considerando los avances que se están realizando para la extracción y comercialización de combustibles fósiles y que Brasil es uno de los principales proveedores de petróleo, allanando el camino para los demás países de la región, Argentina podría adquirir mayor protagonismo”.
En los últimos años, Argentina ha perdido cuota de mercado en la provisión de biocombustibles. En 2020 lideraba la importación española de biodiesel y durante 2022 y 2023 fue perdiendo protagonismo frente a Países Bajos, Italia y China. El año pasado solo el 11,8% de la demanda fue satisfecho por Argentina. “Esta pérdida de mercado se dio en gran parte por la mala campaña 2022/23 producto de la sequía”, analiza Julia Adano, Socia líder de Impuestos y referente de Agronegocios en Grant Thornton Argentina.
“El nivel productivo tocó mínimos históricos y la capacidad ociosa del biodiesel alcanzó máximos históricos. Si bien la campaña este año empezó resentida por los efectos de la sequía y con una producción menor que el promedio, pero mayor que en 2023; se prevé que, con una mejora de precios y condiciones comerciales, se reactive la dinámica exportadora”.
Pero estos no son los únicos productos de la industria energética y recursos naturales en los que Argentina puede encontrar mercado. España es el segundo mayor fabricante de vehículos en Europa y el noveno a nivel mundial con más de 40 modelos, de los cuales más de la mitad tienen una versión eléctrica. Tanto el cobre como el litio nacional pueden convertirse en el aliado perfecto de la industria automotriz española, para juntos impulsar la transición energética en el sector y liderar la producción de autos eléctricos con baterías de iones de litio.
La agricultura y maricultura son otros sectores económicos en los que Argentina tiene mucha presencia y potencial de crecimiento. En los últimos tres años la exportación de aceite de oliva aumentó más del 312% y de filet de merluza un 81,77%. “Estos dos productos no son los únicos que han aumentado su cuota” -señala Adano-, “también lo han hecho la sepia y el calamar, el maní, las judías y los pellets de soja”.
Los productos pesqueros son los segundos más importados por España dentro de la categoría ‘alimentos, bebidas y tabaco’ del código arancelario aduanero. El alto consumo doméstico, producto de los hábitos alimenticios y del turismo, fuerza la importación para suplir la demanda insatisfecha por la producción nacional. Tanto en mariscos como en merluza, Argentina es el segundo proveedor y tiene margen para aumentar su cuota y recuperar el liderazgo que supo tener.
“La exportación de pellets vio una situación similar a la del biodiesel”, comenta Adano. “No así el aceite de soja, que en los últimos tres años creció más de un 300% y posicionó a Argentina como el principal proveedor de España con el 85% de la cuota importadora”.
Hasta julio 2024, Argentina exportó a España pellets de soja por casi el mismo valor acumulado de 2023: USD 237,94 millones en 2024 vs. USD 247,78 millones en 2023. En 2021 y 2022 el acumulado superó los USD 700 millones. Sin embargo, Brasil, quien actualmente ocupa la mayor cuota, nunca exportó por montos mayores a USD 600 millones dando margen para que Argentina pueda recuperar el liderazgo.