Austria es un país industrializado con un mercado nacional pequeño y depende mucho del comercio exterior. En 2023, su cuota de exportación de productos y servicios se situó en un 45,03% del PIB, convirtiéndose en la economía número 43 en exportaciones totales respecto al PBI; mientras que la cuota de importación fue del 49,64% del PBI, cayendo un 4,69% respecto al año anterior y ubicándose en el puesto 141 en el ranking.[i, ii]
Las pequeñas y medianas empresas son la rueda de la economía austríaca: representan al 99.6% de las compañías del país y en 2022 generaron ventas netas por más de 532 mil millones de euros. “A pesar de tratarse de un mercado compuesto mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas, las firmas austríacas se destacan por un alto nivel técnico y científico, son reconocidas por su cumplimiento de estándares de calidad”, comenta Fernando Fucci, Managing Partner & IBC Director de Grant Thornton Argentina.
Es importante comprender que, a pesar de ser un mercado compuesto principalmente por pequeñas y medianas empresas, y que algunas son emprendimientos familiares; muchas de ellas tienen proyección internacional. Este es el caso de la industria de las Ciencias de la Vida, en la que se destacan por su desarrollo biotecnológico. “Austria es un jugador clave en el campo biotecnológico, ya sea en biotecnología blanca -para la optimización de procesos industriales-, o en la biotecnología roja, relacionada con la medicina y la industria farmacéutica.”, cuenta Alejandro Chiappe, Socio de Advisory Services de Grant Thornton Argentina y referente de la industria de Life Sciences.
Es en la biotecnología roja donde la industria argentina podría encontrar mercado a través, no solo del comercio de reactores nucleares, calderas, máquinas, aparatos y artefactos mecánicos; sino también con la Economía del Conocimiento (EBC). “El talento argentino relacionado a la biotecnología podría potenciar los desarrollos austríacos y posicionar a la Argentina en el mundo de las Ciencias de la Vida. Por ejemplo, en el país se desarrollaron vacunas contra el dengue y el melanoma y las empresas austriacas están investigando en el ámbito de estas enfermedades, por lo que la EBC nacional sumaría un valor significativo”, concluye Chiappe.
Los países centroeuropeos y del este de Europa son los principales socios austríacos. No sólo por su proximidad geográfica, sino que también por la red económica que han construido. Sin embargo, a lo largo de los últimos años el intercambio comercial entre Austria y Argentina se ha fortalecido. “En el 2020 el comercio fue el menor de los últimos 15 años (US$ 145,93 millones), importando mayormente componentes médicos”, comenta Fucci. “Pero luego, mantuvo un constante aumento, estableciéndose en el 2023 un récord de US$ 277,91 millones en bienes intercambiados”.
Argentina es uno de los principales proveedores de cuero y curtido de pieles de Austria, representando más del 50% de las importaciones del europeo. La calidad y posicionamiento del producto nacional en el mercado internacional y la dependencia de la oferta externa de la moda austríaca son los factores que llevaron a que en 2023 se exportara un total de US$ 3,08 millones.
El segundo ítem que más se exportó a Austria durante el 2023 (US$ 1,28 millones) es el grupo de bienes incluido en el capítulo 84 de la Nomenclatura Común del Mercosur (NCM) “Reactores nucleares, calderas, máquinas, aparatos y artefactos mecánicos; partes de estas máquinas o aparatos”, principalmente el ítem “Motores de émbolo pistón alternativo de encendido por chispa y motores rotativos, de encendido por chispa motores de explosión".
“La industria automotriz y metalmecánica de Austria está muy relacionada con la de Alemania y otros países de Europa, como Italia o Países Bajos. Pero la excelencia de los productos metalmecánicos de Argentina ha sabido encontrar un mercado -destaca Fucci-. Sin embargo, en los próximos años, las empresas argentinas podrían pisar más fuerte, no sólo en Austria, sino en toda la industria autopartista, debido a las tecnologías limpias y los recursos minerales clave (como el litio) para la producción de automóviles eléctricos”.
Siguiendo a la producción automotriz, la industria minera argentina podría abrirse camino en el mercado austríaco, a través del complejo oro (NCM), allanando la vía para, en un futuro, posicionarse con el litio y otras fuentes de energía y tecnologías verdes.
Austria es un gran comprador de oro platinado, en bruto, semilabrado o en polvo, durante 2022 importó US$ 6,4 millones, un 23% más que en 2021. Por su parte, Argentina es un gran exportador: en 2022 vendió US$ 2,16 millones en oro para uso no monetario en bruto, siendo el metal con más ventas externas del sector minero.
En lo que respecta a lo agropecuario, el Estado austríaco tiene un especial interés por restringir la oferta de productos de menor calidad y que no sean naturales y saludables: el 27% de la superficie cultivable del país es agroecológica y el cultivo de alimentos transgénicos está prohibido. El visto bueno de Austria a los estándares argentinos para la producción orgánica podría ser un punto de partida para el intercambio frutihortícola y de otros productos de origen animal o vegetal producidos de forma sustentable.
“Si bien, la demanda austríaca interna de alimentos puede cubrirse casi en su totalidad, Argentina tiene la capacidad de posicionarse como principal proveedor en varios rubros. Actualmente, es proveedor de miel natural (US$ 0,49 millones) y satisface entre el 8 y 10% de la demanda de carne deshuesada de bovinos”, resalta Fucci. “Mejores acuerdos y políticas bilaterales podrían fomentar el intercambio y llevar más allá a las economías regionales de Argentina”.
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i Austria - Exportaciónes de mercancías 2023. Datosmacro.com. https://datosmacro.expansion.com/comercio/exportaciones/austria
ii Austria - Importaciones de mercancías 2023. Datosmacro.com. https://datosmacro.expansion.com/comercio/importaciones/austria