Según resultados de la investigación global del IBR, el 65% de las empresas locales esperan que sus ingresos aumenten en el próximo año, lo que marca un crecimiento de 4 puntos porcentuales en contraposición con lo identificado en el primer semestre de 2022.
Mientras que a nivel global algunas industrias como banca (67%), ciencias de la vida (63%), servicios financieros (64%) y cuidado de la salud (62%), proyectan un mayor crecimiento en ganancias.
El factor de optimismo empresarial en Argentina se mantiene constante en un 25% neto a lo largo del año pasado.
“Muchas empresas tienen la convicción de que aumentarán sus ventas en el próximo año y esto siempre es bueno. El desafío para ellas será mantener los márgenes de rentabilidad, amenazados fuertemente por los incrementos de los costos. Para aquellas empresas multinacionales acostumbradas a medir sus indicadores en monedad dura, se suma la incertidumbre respecto de la evolución del tipo de cambio nominal contra la inflación”, explica Fernando Fucci, Managing Partner de Grant Thornton Argentina.
Por su parte, a nivel local también se prevé un aumento en el empleo. El 43% de las compañías esperan abrir puestos de trabajo y sumar de colaboradores en los próximos 12 meses, lo que implica un crecimiento en 9 puntos porcentuales con relación al primer semestre del año pasado.
“Existe claramente una demanda creciente de la sociedad civil respecto del respeto por el medio ambiente y la penalización de prácticas de negocios que no las consideren”, comenta Alejandro Chiappe, socio de Advisory de Grant Thornton Argentina. Y agrega que “consecuentemente las empresas más expuestas han tomado nota de los riesgos reputacionales involucrados”.
Esto se vio reflejado la hora de responder sobre la implementación de un plan de sustentabilidad en las compañías, ya que el 43% reportó estar en el proceso de completar el plan y el 16% ya lo tiene implementado. Por su parte, el 15% va a trabajar en ello a lo largo del año y un 3% lo hará el futuro, aunque sin una fecha específica. Solamente el 23% de las empresas no tienen proyectado enfocarse en eso.
La definición y medición de indicadores clave de línea de base es importante para luego poder evaluar claramente el impacto de las medidas de mejora e implementación de mejores prácticas sustentables.
A tal efecto, el 35% de las empresas mide la seguridad, salud e higiene, un 31% los residuos y el 21% la emisión de gases de infecto invernadero, huella de carbono y consumo de energía. Por su parte, el 18% analizan el impacto económico y financiero del cambio climático, diversidad e inclusión en el ámbito laboral y contribución a la economía nacional.
Otra de las temáticas que se abordan en el estudio, son las políticas que implementan las empresas para que sus colaboradores puedan balancear su vida laboral con la personal, un aspecto cada vez más valorado por los empleados a la hora de decidir la permanencia o ingreso a una empresa.
En esta línea, el 35% permite flexibilidad horaria; en el mismo porcentaje se ofrecen licencias de paternidad y maternidad más extendidas que lo estipulado por Ley. Un 26% contempla la posibilidad de trabajar de forma flexible en diferentes locaciones, mientras que el 21% ofrece prestaciones de salud mental y cuidado general del bienestar físico. Por debajo se enlistan beneficios para el grupo familiar (15%), salón de lactancia materna en las oficinas (13%) y programas de mentoría (10%).
En el plano de lo económico y lo ligado a las acciones que prevén tomar los empresarios para gestionar las subas de costos y la inflación, el 45% destacó que están llevando a cabo procesos para mejorar la eficiencia interna, costos y reducir el gasto. Por su parte, el 40% indicó que está trabajando en planes para mitigar los riesgos asociados a la inflación y un 20% enfocará sus esfuerzos en trabajar en la diferenciación de los productos y servicios que prestan.
Tan solo el 18% de las empresas están tomando acción sobre los costos externos (renegociar o redefinir contratos con proveedores, limitar precios en algunos gastos, etc.) y en pos de reducir los niveles de deuda o interés.
“En un escenario que se prevé complicado, la mayoría de las empresas se inclina por trabajar en una mejora de la eficiencia vía reducción de costos y gastos, mientras que una menor proporción apunta a diferenciar sus productos, lo que les permitiría tener mejores precios e ingresos. Lo que es seguro es que todas necesitarán optimizar el manejo de las variables financieras que son decisivas en el resultado final en empresas que se mueven en economías inflacionarias”, comenta Fucci.
Desde la perspectiva global del IBR, en lo que hace a inflación el 28% de las compañías a nivel mundial indican que la inflación implica una leve amenaza para su negocio, mientras que un 23% la ve como una amenaza significante y un 12% como una oportunidad significante. En relación con el costo y la disponibilidad de la energía, el 26% lo ve como una leve amenaza, en tanto un 20% como una leve oportunidad.
Para mitigar las diferentes amenazas ligadas a sus negocios, las empresas están tomando diferentes acciones. El 38% está mejorando las relaciones con sus clientes y acelerando la inversión en tecnología, el 35% el entendimiento de sus costos y fomenta en partes iguales la cultura, el desarrollo del talento y el liderazgo. En tanto el 25% está considerando oportunidades de fusiones y adquisiciones (M&A).
El International Business Report (IBR) de Grant Thornton es la encuesta líder mundial de empresas medianas. Lanzado en 1992 en nueve países europeos, nuestra investigación ahora entrevista a alrededor de 10,000 altos ejecutivos en más de 140 economías cada año, brindando información sobre la salud y los problemas que afectan tanto a las empresas privadas como a las que cotizan en bolsa.
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