El 20 de marzo del 2020, el Gobierno Nacional decretó el comienzo del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) a raíz de la pandemia por COVID-19. La medida fue anunciada hasta el 31 de marzo, pero se extendió hasta el 9 de noviembre, día en que empezó a regir el Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio (DISPO).
Durante este período, el sector turístico fue uno de los más afectados. Por eso, para “preservar las empresas y proteger los empleados” hasta la regularización de la actividad -que demandó más tiempo que la de otras industrias, por la aglomeración de personas que provoca-, el Ministerio de Turismo y Deporte diseñó el Plan de Auxilio, Capacitación e Infraestructura para el Turismo (PACIT).
El PACIT, fue una inversión de más de AR$4.500 millones y estuvo compuesto por tres fondos que se complementaban: el Fondo de Auxilio para Prestadores Turísticos (APTur), destinado a proveedores de actividades turísticas complementarias, como guías y agentes de viajes; el Plan 50 destinos, destinado a obras de infraestructura turística en las 24 provincias argentinas; y el Fondo de Auxilio y Capacitación Turística (FACT). Este último, financió aportes no reembolsables (ANRs) destinados al pago de sueldos y otros gastos de capital de trabajo de las MiPyMEs turísticas.
Con beneficios por $3.000 millones, el FACT apoyó a 2.500 empresas de alojamiento y hospedaje turísticos, agencias de viaje y turismo, establecimientos gastronómicos y servicios de recreación turística para que puedan solventar gastos y proteger los más de 38.000 empleos que sostenían hasta el 2020.
Los objetivos principales del Fondo fueron mantener la dotación de personal en las empresas beneficiadas, establecer hitos de cumplimiento para capacitación del personal, mejorar la oferta del servicio turístico y el fortalecimiento de la red de MiPyMEs turísticas con las que trabaja el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación.
Como contraprestación, las empresas debían mantener su nómina, capacitar al menos al 70% del personal en temáticas de seguridad e higiene, accesibilidad turística, turismo responsable y género, y hacer adaptaciones de seguridad e higiene con protocolos COVID-19.
El equipo de Advisory de Grant Thornton Argentina, dotó al Ministerio de Turismo y Deportes de capacidad operativa para la revisión del cumplimiento de las condiciones establecidas, colaborando con la ejecución el Fondo de Auxilio y Capacitación Turística durante las etapas de:
Elizabeth del Busto, Gerente de Advisory Services y líder del equipo de trabajo, destaca que “en el proyecto trabajamos 15 personas durante más de un año, dado que en el período de revisión del Programa se otorgaban prórrogas a las empresas que no aprobaban todas las rendiciones para evitar que se queden sin el beneficio” y agrega que “como regían las medidas de aislamiento y distanciamiento, nuestro trabajo fue completamente remoto y organizamos videollamadas entre el equipo y el Ministerio, para darnos apoyo en la revisión y evacuar dudas”.
“Nosotros no teníamos contacto con los beneficiarios. Pero en un momento, como había muchas consultas, tuvimos acceso a los correos para ayudar al Ministerio y respondíamos preguntas vinculadas a las presentaciones. En total analizamos los datos de más de 4.200 empresas, de las cuales 2.579 quedaron preseleccionadas”, comenta Elizabeth. Y aclara que “el FACT contempló acciones de apoyo en todo el país debido a la generalización de la crisis y su impacto en todo el territorio, pero se priorizaron los corredores del Programa de Desarrollo de Corredores Turísticos y las Áreas Protegidas".
Entre el 1° de enero y el 31 de marzo del 2023, según información de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), ingresaron al país 1.944.007 turistas extranjeros, el equivalente al 50% de todos los turistas internacionales que ingresaron en 2022. Año en el que el turismo vio un crecimiento del 2.753,8% respecto al 2021.
A su vez, el último reporte del Observatorio Argentino de Turismo (OAT) de la CAT indica que hasta noviembre del 2022 el 44% de los argentinos ya había salido de vacaciones o mini turismo, asemejándose a los movimientos del período 2014/15.
El PACIT, que contó con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), fue fundamental para que el sector turístico pudiera sostenerse durante la pandemia y hoy pueda disfrutar su crecimiento y ser uno de los principales motores económicos del país.
"La verdad es que fue un proyecto muy interesante, complejo y por momentos agotador, pero ha ayudado a las empresas en una situación difícil y permitió resguardar 26.077 puestos de trabajo", cierra Elizabeth.