Esto indica que se planea contratar la mayor cantidad de personas en la última década. De todas maneras se advierte que, con los indicadores apuntando a un pico en el ciclo económico, las empresas deberán balancear sus decisiones de inversión y tomar medidas para impulsar la productividad.
Se destaca el aumento en las empresas que planean emplear un 11% más de trabajadores que hace un año – de un 29% a un 40%.
El deseo de expandir el personal, se produce a partir de buenos niveles de demanda, ya que la proporción de empresas preocupadas por la escases de pedidos cae a un 23% a nivel mundial, la cifra más baja registrada en la última década de investigación de IBR.
El IBR también encuentra que las empresas continúan impulsando su inversión en plantas y maquinaria en 2018 con un 36% neto, representando un aumento de 3pp respecto al año pasado. Sin embargo, este ritmo relativamente plano de crecimiento contrasta con las cifras para el empleo. En los EE. UU., el 49% de las empresas planifican expandir su fuerza laboral, en comparación con el 39% neto que gastará más en plantas y maquinaria. Mientras tanto, el aumento de la inversión en tecnología se ha moderado durante el cuarto trimestre a un 44% neto desde el 47% neto en el 3T 2017.
Francesca Lagerberg, Global Leader Network Development en Grant Thornton, comenta:
“A pesar de las inminentes maquinas, la forma más fácil y rápida para que muchas empresas satisfagan la creciente demanda es mediante la contratación de más personas para aumentar la capacidad. Sin embargo, aumentar la fuerza de trabajo es solo una solución provisional. A medida que baje el desempleo, será más difícil contratar la misma cantidad y calidad de trabajadores necesaria para mantener el crecimiento en la productividad.”
“En cambio, los procesos empresariales deberán ser más eficientes. Si bien las empresas aún invierten un poco más en plantas y maquinaria, la inversión en tecnología ha disminuido en los últimos tres meses. Este cambio general, lejos de la tecnología y hacia el capital humano, es una causa potencial de preocupación en un momento en que la tecnología ofrece a las empresas una de las mejores armas competitivas.”
“El optimismo y las expectativas de mayores ganancias están en su punto más alto desde antes de la crisis financiera mundial. Las empresas deben evitar el corto plazo y aumentar su inversión en el crecimiento a largo plazo. Si no lo hacen, la fiesta en 2018 podría dejar una resaca en 2019."
Las tres economías más grandes del mundo son los principales impulsores de esta confianza. En los EE. UU., El optimismo empresarial está en el 79% neto, en comparación con el 54% neto de hace un año. En China, el optimismo está en su nivel más alto en diez años (78% neto), mientras que las empresas japonesas se encuentran en territorio positivo por primera vez en casi tres años con un 3% neto.
El aumento anual del sentimiento empresarial es evidente en la gran mayoría de los países encuestados. La mayor caída se ha registrado en el Reino Unido, donde el optimismo empresarial cayó a un 12% neto en comparación con el 26% neto de hace un año.
"Hay indicios de que 2018 marca el pico del ciclo comercial y económico. Se espera que Estados Unidos aumente aún más su tasa de interés, lo que significa que el costo de los préstamos aumentará para muchas empresas. Al mismo tiempo, la presión inflacionaria es una posibilidad, con el aumento de los salarios y de los precios. Las previsiones sugieren que el PIB mundial disminuirá a partir de 2019.”, añadió Francesa Lagerberg.
"¿Qué pueden hacer las empresas para aprovechar al máximo el entorno actual, pero asegúrese de que la música no se detenga a finales de este año? Un mejor equilibrio en donde invierten será crítico. La contratación de más trabajadores tiene muchos beneficios, pero si la inversión en tecnología, planta y maquinaria no se mantiene, esos trabajadores serán menos eficientes y las ganancias se reducirán constantemente”
"El avance hacia la automatización representa una amenaza para muchos modelos comerciales tradicionales. Pero también presenta oportunidades. La inversión dedicada en tecnología ayudará a las empresas a ser más productivas y promover la recuperación. Las empresas que entiendan esto, durante el próximo año estarán mejor posicionadas para tener éxito cuando la economía mundial salga de su actual pico".
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